martes, 3 de diciembre de 2013


Sistema de Ayuda a la Dependencia y la Autonomía Personal, Ley 2006.


Cuando hablamos de ley de dependencia  nos referimos a un  carácter permanente, en donde se  encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesitan  la atención  de personas que les ayuden a realizar las actividades básicas de la vida cotidiana.
A partir del nombramiento y la existencia del Sistema de Ayuda a la Dependencia y a la Autonomía Personas, ley 2006 han surgido frustraciones, éxitos y necesidades de la misma.

Para comenzar desde mi punto de vista voy a señalar algunas frustraciones que surgieron durante la aplicación de esta ley en nuestro país.
La edad a la que aparece la dependencia, también se ha retrasado, es decir, ha descendido la probabilidad de padecerla hasta edades más tardías. La  ley de dependencia no ha respondido a las expectativas  creadas.

No se ha tenido en cuenta a las personas que sufren alguna discapacidad. La discapacidad afecta al 10 por ciento de la población general, por lo que se ha insistido a las políticas de las administraciones para que cuenten con las personas que sufren algún tipo de discapacidad.

La Ley da respuesta a muchas personas, pero ha estado mal desarrollada, y eso ha generado que las comunidades no puedan pagarla y que el modelo sea muy complicado.
Queremos corregir estos problemas porque sabemos que la Ley de Dependencia ha generado mucha frustración, desencanto y desánimo. Las altas expectativas no se han cumplido.

Consultando datos estadísticos hay 300.000 dependientes que no reciben ayudas y ayuntamientos y comunidades deben 1.500 millones a la patronal del sector.
La ley de dependencia, fue aprobada el 20 de abril de 2006 por el Consejo de Ministros y el 30 de noviembre de 2006 fue aprobada de forma definitiva en el Pleno del Congreso de los Diputados con una amplia mayoría. Dicha ley atiende a 600.000 personas que no pueden valerse por sí mismas.

Supone un importante logro social, puesto que implica que las diferentes Administraciones públicas han de comprometerse a atender en todas aquellas personas que requieran ayuda y apoyos  para "poder ejercer sus derechos de ciudadanía, acceder a los bienes sociales y desarrollar las actividades más esenciales de la vida diaria", el principal reto de esta Ley es el de desarrollar políticas de actuación que promuevan la calidad de vida.

Supone un éxito social, resultado de las mejores condiciones educativas, sociales y sanitarias que han logrado reducir la mortalidad a todas las edades de la vida. Pero además, la edad a la que aparece la dependencia, también se ha retrasado, es decir, ha descendido la probabilidad de padecerla hasta edades más tardías, por tanto, podemos predecir que, implantado políticas de promoción de la salud y prevención de la dependencia, podría lograrse que los años de vida ganados puedan ser, años con salud, sin dependencia.

Esta ley desde su aprobación hasta hoy día ha tenido muchos obstáculos, al principio se vió como una genial idea del presidente del gobierno que gobernaba durante la época y que estarían seguro de que muchas personas se beneficiarían de dicha ley.  Años después ésta está generando disputas por que está teniendo problemas de financiación y están surgiendo así enfrentamientos entre el gobierno y partidos políticos con otros ideales.

Son muchos los cientos de personas que esperan las ayudas prometidas, y que ven cómo debido a la crisis económica, dinero que iba destinado a la consecución de esta ley ha sido destinado a otros fines.
La ley de dependencia no satisface muchas necesidades de los discapacitados.
Las esperas y los retrasos de la elaboración de los planes individuales y en la concesión de las ayudas han sido hasta ahora el principal motivo de queja, pero no el único. Cuando a las familias se les comunica el tipo o la cuantía de la ayuda no necesariamente se sienten satisfechas.

Las administraciones empezaron por reconocer que el número de peticiones de ayuda a la dependencia superaba sus previsiones.

Necesidades de titulación y formación del personal en atención a la dependencia.
Una de las necesidades más importante, aunque perjudique a muchas personas  la ley de dependencia hay que pararla y revisarla…No es posible que todos reciban ayudas públicas. Pero para eso es necesario que los grupos políticos se pongan de acuerdo.
Las familias no tienen ingresos para hacer frente a los costes elevados que requiere una atención integral como la que necesitan las personas con más dependencia.

Nuestro objetivo es poner sobre la mesa la necesidad de atención personalizada y reforzar la autoestima de los mayores.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Exclusión Social

Desde mi perspectiva para empezar hay que tomar conciencia de nuestra invalidez para afrontar un tema tan grave y dramático como este de la exclusión, que afecta de diferentes formas, al menos, a la mitad de la población.

La exclusión hoy es un fenómeno social y una cuestión política, económicamente mala, socialmente corrosiva y políticamente explosiva. Excluido es quedar fuera de una persona, un colectivo, un sector, un territorio, está excluido si no pertenece a no se beneficia de un sistema o espacio social, político, cultural, económico, al no tener acceso al objeto propio que lo constituye: relaciones, participación en las decisiones, en la creación de bienes y servicios por la cultura y la economía etc…

Hablar de exclusión social es expresar y dejar constancia de que el tema no es tanto la pobreza y las desigualdades en la pirámide social sino, en qué medida se tiene o no un lugar en la Sociedad, marcar la distancia entre los que participan en su dinámica y se benefician de ella, y los que son excluidos e ignorados fruto de la misma dinámica social.

Se contempla la exclusión como manifestación, expresión y resultado de una determinada estructura social.
Además la estructura y organización social de nuestro mundo ha generado una dinámica de exclusión que afecta a todos los ámbitos y escalas: trabajo – paro, mujer -  hombre, ciudad -  tiempo, etc. Como opuestos, hace patente a nuestros ojos, múltiples manifestaciones del fenómeno exclusión. Vivimos en un mundo, en una sociedad que excluye. Cuatro de cada cinco seres humano están excluidos.

La exclusión a la que nos referimos es fruto del Sistema. Tradicionalmente se ha identificado con la pobreza severa y crónica, pero reducida al ámbito económico. Hoy este concepto se amplia, nuestra sociedad toma conciencia de sí misma y de sus disfunciones. El problema no reside tan sólo en las disparidades entre los más favorecidos y los más desfavorecidos de la escala  social, sino también en las que existen entre quienes tienen un lugar en la sociedad y los que están excluidos de ella.

También por exclusión social se entiende la falta de participación de la población en la vida social, económica y cultural de sus respectivas sociedades debido a la carencia de derechos, recursos y capacidades básicas (acceso  al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social, a la seguridad ciudadana) que hacen posible una participación social plena. La exclusión social es un concepto clave en el contexto de la Unión Europea para abordar las situaciones de pobreza, vulnerabilidad, pobreza y marginación de partes de su población. El concepto también se ha difundido, aunque más limitadamente, fuera de Europa. 

Hay personas que se han visto descolgadas tanto de sus redes naturales como de los mecanismos de protección general y se ven cada vez más desprovistas y vulnerables.


Creo que es realmente preocupante hablar de exclusión social en nuestra sociedad. La exclusión social ha dado lugar a una mala situación en nuestra sociedad que refleja la pobreza de muchos países,  dicha exclusión afecta a muchos ciudadanos. Estamos ante una situación bastante grave ya que no todo el mundo posee una igualdad de oportunidades. Está aumentando el número de familias en situación de pobreza. Sin recursos para poder vivir, con todo esto podemos observar que este modelo de bienestar ha sido erróneo.

Por último quiero señalar los impactos de la exclusión, es decir son muy profundos y destructores desembocando fácilmente en múltiples situaciones de riesgo: desestructuración personal y familiar, falta sentido de la vida, fracaso escolar, huida de la escuela, familia, entorno, alcoholismo, drogadicción, racismo, xenofobia, desempleo, enfermedades mentales, discapacitados, abandono... 

Desde mi perspectiva, la exclusión está yendo más allá de la pobreza y marginación.

martes, 15 de octubre de 2013

¿Europa: Un modelo social en quiebra?

Mi opinión acerca del modelo social europeo es relativa dependido de la perspectiva en la que enfoquemos, por un lado si lo comparamos con otros continentes, como por ejemplo situémonos en América latina o América del sur, incluso en EE.UU (América del norte), o África podremos responder a la pregunta de que el modelo social europeo no está en crisis, ya que comparándolo desde este punto de vista en Europa la clase dominante es la clase media, esa en la que mantiene la sociedad y es una clase media fuerte, que opta a placeres y al bienestar en general esto da lugar a una clase satisfecha y contenta.

Los servicios sociales es otra cuestión a comparar entre Europa y América. En Europa reside el derecho que toda persona posee para llevar un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, salud y bienestar, especialmente en alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y Servicios Sociales que le sean necesario. Para ello todos los ciudadanos de este continente deben de pagar una serie de impuestos, para que los servicios sociales estén a su alcance.

Este ha sido uno de los cimientos internacionales desde la ley que se ha aprobado como universal, y que propicia supuestamente una seguridad desde el primero hasta el último día, cosa que no está siendo posible de llevar a cabo ya que el Estado se encarga preferentemente de destinar el dinero de los ciudadanos en otros sectores que no son precisamente ninguno de los que se encuentra dentro del Bienestar.

 La conclusión que podemos sacar de esta comparativa, es que relativamente los servicios sociales en Europa son “gratuitos”, educación, sanidad, infraestructuras, y por ejemplo en América del norte  centrándonos en Estados Unidos se paga  por todo, hay mucha más gente en situación de pobreza, gran parte de la población es analfabeta, viven por debajo del nivel de la pobreza, no hay paro, ni prestaciones por desempleo, el gobierno apenas facilita subvenciones a los ciudadanos.

 Con todo esto podemos comprobar que en Europa no hay tanta pobreza como en estos continentes mencionados anteriormente. En mi opinión Europa está en una situación más desfavorecida que años atrás, estamos muy lejos  del verdadero término de “pobreza”. Ya muchos países del continente europeo apenas sufrieron la crisis. Como por ejemplo los países del norte de Europa (Noruega, Finlandia, Suecia…).

Por otro lado nos podemos situar desde otra perspectiva sin comparar a Europa con otros continentes, comparando la situación actual de  los países europeos actualmente con la situación  que había hace unos años.

Esta crisis europea se ha debido a que hace unos años atrás, las personas han ido gastando más dinero del que se disponían con lo cual facilitaban a los ciudadanos todo el dinero que pedían sin pensar las consecuencias que esto podría tener a dia de hoy, y esas consecuencias las están sufriendo muchas familias en la actualidad, con recortes en sanidad, educación, pensiones, subvenciones…Esto crea una mayor de desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones europeas.

Señalar que estamos unidos al bienestar de uno, y que ese bienestar no puede funcionar sin el bienestar del otro. Europa ha recibido ayuda de las grandes potencias como Alemania, Francia y Reino Unido, las economías de estos países también se han ido estancando, por ejemplo en Alemania los parados tienen menos ayudas,  en Francia ha habido recortes de profesorado y los estudiantes británicos pagan tres veces más impuestos.

En conclusión los ciudadanos son los que pagan la crisis con recortes en sus pensiones o en su educación, sus impuestos financieros, guerras y rescates a los bancos.


La diferencia entre ricos y pobres cada vez es más notable. La presencia de un gran número de recortes entre nuestros ciudadanos da lugar  a que éstos no consuman. Desde  mi perspectiva no sé si está en quiebra o no, depende del punto de vista desde el que lo enfoques. Y que las medidas que se estás llevando a cabo para salir de la crisis no son las adecuadas.